Si, q ya lo sé; que esta receta ya estaba en el blog. Y si, he empleado el tiempo correcto: estaba...

Hay ocasiones en las q soy un poco torpe. No, mejor. Hay veces en que mis meteduras de pata son Soberanas (sí, soberanas con mayúscula) y esta ha sido una de ellas.

El otro día rediseñando algunas partes del blog le dí a borrar (quiero pensar que sin querer) a una entrada y... por sí eso no era suficiente cuando el que nunca se equivoca (o eso cree él) preguntó "estás segura de que quieres borrar la entrada?" Yo muy digna le contesté "SI" y aquí estoy... Escribiéndola de nuevo.... No aprenderé!!!!

Como os dije en su día, saqué la receta de un libro de recetas rápidas para cocinar en 20 minutos.

A mí la receta me encantó; tanto que me compré la planta de la albahaca para tenerla fresca todo el año. Hasta le he puesto piso y todo a la planta (le he comprado un invernadero para que no se me hiele este invierno). Ya le seguirán la menta, el perejil y la hierbabuena en cuanto tenga un rato para ir a comprarlas. Y es que estas plantas pueden dar mucho juego, tanto para cocinar como para decorar los platos, así que mejor si son frescas....

Bueno, no me entretengo más. Aquí os dejo la receta que sé que a muchos os ha gustado mucho!!!






Ingredientes
300 grs de fusilli
125 gr de piñones
75 gr de mantequilla
2 cucharadas de aceite de oliva
Hojas de albahaca frescas
75 gr de queso parmesano rallado

Cocer la pasta en abundante agua con sal hasta que esté al dente.

Mientras tostar los piñones. Derretir la mantequilla con el aceite de oliva en un cazo pequeño.

Escurrir la pasta y devolver a la cazuela donde se ha cocido. Mezclar con la mitad de las hojas de albahaca para que empiecen a ablandarse; añadir la mantequilla con el aceite y salpimentar bien.

Servir la pasta en platos calientes. Repartir por encima los piñones, el queso parmesano y el resto de las hojas de albahaca. Servir enseguida.

Buen provecho!!!!!!!!

Mmmmmm, qué bien levantarse por la mañana y degustar una de estas magdalenas con el café!!!! Una buena dosis de azúcar y.... a comenzar bien el día!!!!

























La idea era haber hecho un bizcocho, pero no tenía uno de los ingredientes principales, así que cogí mi "maletín de primeros auxilios culinarios" y me hice con el extracto de vainilla. Tenía claro de qué quería el dulce, pero un bizcocho iba a ser demasiado... Y, por qué no unas magdalenas?

Hice las magdalenas y como iban a parecer un poco sosas pues cogí lo primero que pillé en la nevera (relamente lo tenía a la vista desde hace días y no le había dado uso....) y las rellené.

No sabéis lo buenisísisisimas que quedaron. Lo mejor de las magdalenas es que bien conservadas aguantan bastante tiempo sin secarse. Yo las guardo en un gran tarro de cristal y ahí pueden estar una semana (si es que llegan) frescas como el primer día!!!!



Ingredientes
100 gr de mantequilla con sal a temperatura ambiente
100 gr de azúcar
2 huevos
100 gr de harina
1 cucharadita de levadura
1 cucharadita de extracto de vainilla

Para el relleno
1 bote de dulce de leche


Precalentar el horno a 180º.

Colocamos en un bol la mantequilla, junto con el azúcar y la vainilla. Batir hasta que la crema sea pálida y esponjosa.

Aparte, batir los huevos ligeramente y los agregamos poco a poco a la mezcla de mantequilla, batiendo muy bien después de cada añadido. Una vez integrados los huevos, incorporamos la harina a baja velocidad, sin mezclar demasiado.

Colocar la mezcla en las cápsulas, llenandolas hasta la mitad. Hornear durante 20 minutos mas o menos (depende del horno de cada uno).

Sacar del horno y dejar sobre una rejilla para que se enfríen.

Cuando estén templados, rellenamos cada magdalena de dulce de leche con ayuda de una manga pastelera y boquilla estrecha. El relleno será la gusto del consumidor.

Buen provecho.






La receta de las magdalenas la saqué del blog Mis recetas favoritas

Ingredientes
Para la base:
2 sobaos
3 donuts

Para la crema:
6 donuts
500 ml de nata
250 ml de leche
125 gr de azúcar
250 gr de queso cremoso (yo Philadelphia)
3 sobres de cuajada

Para el crumble:
50 gr de galletas Digestive
25 gr de azúcar moreno
30 gr de mantequilla
Media cucharadita de canela en polvo
1 donut


Para la base:
Pulverizamos los sobaos y los donuts con un robot de cocina. Volcamos la mezcla sobre el molde (desmoldable) que vayamos a emplear, presionamos y alisamos la superficie.

Para la crema:
Pulverizamos los donuts en el robot de cocina.

Ponemos al fuego la nata con la leche, el azúcar, los donuts y el queso y removemos bien para que se integren todos los ingredientes y el queso se deshaga. Cuando esté caliente (sin llegar a hervir), añadimos los sobres de cuajada. Removemos con unas varillas para evitar que se formen grumos  y dejamos que espese. Retiramos del fuego.

Una vez hecha la crema, la volcamos sobre la base de la tarta, esperamos que enfríe y la metemos en el frigorífico hasta el día siguiente para que cuaje del todo.

Para el crumble:
Ponemos todos los ingredientes juntos en el vaso del robot de cocina y trituramos hasta que adquiera aspecto arenoso.

Sacamos la tarta del frigoríficoo, esparcimos el crumble por encima, desmoldamos y servimos.

Buen provecho!!!!

Verdura.... verdura..... verdura.....

Cuando en mi casa se pone verdura, no se cuece o se asa y listo, noooooo, para qué? Mejor añadirle calorias, que está más buena y alimenta más. Y así de paso le doy un toque distinto.

Esta vez le ha tocado al horno darle ese toque diferente. Un poco de bacon por aquí, otro poco de queso por allá... Gratinamos y listo!!! Acelgas gratinadas la horno...

Sabéis que esta es la mejor época para consumir acelgas? Pues a por ellas....






Ingredientes
2 manojos de acelgas
150 gr de bacon
500 ml de bechamel
Queso parmesano
Queso de mozzarella


Cocer las acelgas unos minutos en abundante agua con sal. Dejar escurrir bien el agua sobrante.

Freir el bacon en tiras en un poco de aceite para que quede crujiente. Una vez frito, incorporarlo a las acelgas y mezclar. Reservar.

Preparamos una bechamel, para ello ponemos una cucharada de mantequilla en una sartén y cuando se derrita, añadimos una cucharada de harina. Mezclar bien y dejar un poco al fuego para que se tueste y pierda el sabor de la harina.
Ir añadiendo leche poco a poco sin dejar de remover con unas varillas para que no se formen grumos. Cuando alcance el grado deseado de espesor, dejar de añadir leche. Salpimentar y espolvorear con nuez moscada.

Verter esta bechamel sobre las acelgas y mezclar bien. Espolvorear con queso parmesano al gusto y volver a mezclar. Poner en una fuente para el horno y cubrir con queso de mozzarella rallado.

Meter al horno unos minutos a gratinar.

Servir caliente.

Bueno, está visto que sólo hay que ponerse para saber si te gustan las cosas o no.

Siempre he dicho que el fondant no es para mi; pero desde que el martes me puse a ello con estas galletas, tengo que decir, que no sólo me ha relajado, sino que también me ha gustado, y mucho!!!!

Nunca hemos celebrado halloween, pero es cierto que cada día está más presente en nuestra sociedad y que mi hijo lleva un mes deseando que llegue este día. No nos disfrazamos ni hicimos nada diferente, pero sí le he sorprendí con estas galletas. Tanto que ya se zampó una en el desayuno de ayer.

La verdad es que en estos días os podéis encontrar infinidad de galletas de Halloween por la red, pero a mí me llamaron la atención estas por lo fáciles que me resultaban y lo "terroríficas" que parecían.

Las encontré en Entresabores una página en el que encontraréis esta y otras muchas recetas que merecen muchola pena. Tiene un paso a paso muy clarito que me sirvió de muchísima ayuda en mi iniciación con el fondant.







Ingredientes
130 g. de mantequilla
130 g. de  azúcar
1 huevo mediano
1 cucharadita de extracto de vainilla
250 g. de harina
Fondant blancoFondant negro
Rotulador de tinta comestible negro


Para las galletas, mezclar la mantequilla con el azúcar hasta que adquiera textura pomada. Añadimos el huevo y el extracto de vainilla y seguimos batiendo. Por último incorporamos la harina y mezclamos de nuevo.

Formamos una bola con la masa que dividiremos en dos mitades. Cada mitad la colocaremos entre dos láminas de papel vegetal y las extenderemos con un rodillo. Dejaremos cada masa con un grosor de 1 cm aproximadamente. Meter en el frigorífico durante 2 horas.

Sacar de la nevera y cortar con un cortapastas o algo circular. Con la masa que sobre, volvemos a formar otra bola que extenderemos de nuevo y refrigeraremos 15 minutos más. Repetir la operación hasta terminar toda la masa.

Un vez estén todas las galletas cortadas y colocadas en la bandeja del horno (sobre papel vegetal), las meteremos en la nevera 10 minutos más.

Hornearlas en el horno precalentado a 180º durante unos 10 minutos.

Cuando las saquéis estarán blandas, pero se irán endureciendo a medida que se enfríen. Ya están listas para ser decoradas.

Es MUY importante que respetéis los tiempos de refrigeración de la masa pues esto nos garantizará un resultado óptimo en la elaboración de las galletas.




Para hacer los fantasmas: