Ya era hora de que publicara la receta que yo uso para hacer mis galletas de mantequilla y que tanto gustan dentro y fuera de casa. Fácil y ricas... muy ricas. Vamos, que las tengo que esconder cuando las preparo porque si no....vuelan!!!



Estas en concreto decoradas con fondant....y muy flamencas. Hay encargos que hacen mucha ilusión preparar. Este es uno de ellos.... Y como no podía ser de otra menara, con todo mi cariño puesto en ellas (como en cada una que hago). Gracias Vero.... por confiar en mí. Y espero que las destinatarias de estos vestidos tan flamencos hayan disfrutado de ellas casi tanto como yo he disfrutado preparándolas.






Siempre hago estas galletas con mantequilla de calidad, después de todo..... el sabor hace mucho en este tipo de galletas, y como Mantequerías El Tineo, me premió hace unas semanas con un par de latas de su mantequilla Imperial, la usé para prepararlas. El resultado de escándalo. Un marcado sabor a mantequilla que me hizo prescindir del aroma que normalmente uso....a veces de mantequilla, otras veces de vainilla....según me apetezca, así que el resultado de estas galletas es totalmente natural, sin aromas artificiales añadidos.

Os dejo unas pocas por aquí, y me pongo con la receta. Y, ya sabéis....si las preparáis no dejéis de contármelo!!!!





Ingredientes
250 gr de mantequilla Imperial en pomada
250 gr de azúcar blanquilla
2 huevos
Aroma (yo mantequilla o vainilla)
550 gr de harina
1 pizca de sal

Batir la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee. Añadir los huevos uno a uno. No incorporar el segundo hasta que el primero esté totalmente integrado. Añadir el aroma que más os guste. Seguir batiendo.

Incorporar la harina y la sal y mezclar bien. Terminar de masar con las manos y dividir la masa en dos partes iguales. Formar una bola con cada una y envolver en film transparente. Meter en el frigorífico durante un par de horas (yo normalmente de un día para otro).

Colocar cada bola de masa entre dos láminas de papel vegetal y extender con ayuda de un rodillo dándoles el grosor deseado (mínimo 0,5 cm). Cortar con ayuda de un cortapastas y volver a meter en el frigo durante una hora.

Precalentar el horno a 150º.

Meter las galletas en el horno precalentado durante unos 18 minutos. Cuando los bordes empiecen a dorarse sacarlas del horno. Tened cuidado al sacarlas pues están muy blandas. Endurecen al enfriarse.

Dejar enfriar completamente sobre una rejilla antes de decorarlas....si sois capaces de resistiros y no os las coméis antes!!!!

El último plato TS de la temporada.... Esperad...TS? No, la verdad es que la pastela moruna no es muy Typical Spanish que digamos, pero sí, estamos ante la última iniciativa de La cocina Typical Spanish antes de las vacaciones. Y es que este año cerramos las cocinas hasta septiembre, pero antes de irnos de vacaciones nos vamos de viaje alrededor del mundo.

Francia, Suecia, Italia, Marruecos, Portugal y México han sido los países elegidos para irnos de viaje gastronómico. A lo loco, sin maletas, sin reglas.... Un país....un plato. Sencillo no?

Marruecos. El país que yo elegí para irme de viaje.... No sé cuantos me habrán seguido, pero estoy segura de que los que lo hayan hecho habrán quedado encantados con la cocina de este país. Se trata de una cocina elaborada de forma casera, en la que participan fundamentalmente sólo mujeres (dada), el espacio de la cocina es tradicionalmente en Marruecos un lugar femenino donde los hombres permanecen fuera. Las recetas de los platos pasan de madres a hijas por tradición verbal.

Pues como anfitriona del #TSViajeroMarruecos, yo me he lanzado de cabeza hasta esta pastela moruna. Un plato sorprendente por el contraste de sus ingredientes y por su intenso sabor. La mezcla de sabores hacen de él un plato muy singular.

En casa fueron un poco reacios al principio por eso de mezclar el pollo con azúcar y canela, pero a medida que lo iban comiendo les iba conquistando más y más...hasta dejar los platos más que limpios. Vamos que me han dicho que a ver cuando lo vuelvo a hacer. Señal de que ha sido un éxito, no?

Cuando hace un mes nos dieron el nombre del Chef elegido para el reto Cooking the Chef me puse a dar saltos de alegría, Jamie Oliver. Guauuuuuuuuuuuu, un crack de la cocina. Me encaaaanta!!! Lo malo ha venido después, y es que la falta de tiempo me ha obligado a tirar por una receta dulce y fácil. Pero esto se merece un homenaje y haré un par de ellas más que me he dejado en la guantera porque si no...no llegaba al reto y no me lo quería perder.





He respetado la receta original de Jamie, pero he añadido frambuesas para darle un toque más fresco y ácido, lo que hace que contraste con el dulce del chocolate y el azúcar.





Ingredientes
125 gr de mantequilla
100 gr de chocolate negro
4 huevos
300 gr de azúcar
100 gr de harina
1 cucharadita de levadura en polvo
1 pizca de sal
125 gr de nueces picadas
100 gr de frambuesas


Engrasar un molde de unos 20 x 20 cm, apto para el horno y forrarlo con papel vegetal. Precalentar el horno a 200º.

Fundir el chocolate y la mantequilla. Mezclar y reservar.

Mezclar el resto de ingredientes (excepto las nueces y las frambuesas). Cuando estén bien integrados todos los ingredientes y se forme una masa homogénea, añadir el chocolate con la mantequilla. Mezclar bien.

Echar la masa en el molde y meter al horno unos 45 minutos. Sacar sobre una rejilla y dejar enfriar por completo antes de cortar en cuadrados y degustar.